El Yayo (Rehdera trinervis) es el árbol que le da nombre al sendero que usted recorre debido a su abundancia a lo largo del trayecto. Se sabe que donde hay Yayos existen suelos ácidos o pobres en nutrientes, por lo que se le considera un indicador natural de los mismos. Estos suelos no son aptos para cualquier tipo de planta ya que sólo las especies que los toleren podrán prosperar en ellos.
Fuente: Laura Cruz Lobo.